jueves, 3 de enero de 2013

MEDIO SIGLO de LETRAS GALLEGAS



En los 50 años del DÍA DAS LETRAS GALEGAS, que se celebra en GALICIA el  17 de mayo, de cada año conmemora la fecha de la edición (más bien de la dedicatoria que Rosalía escribió a Fernan CABALLERO, ya que la fecha exacta de la publicación de la obra aquel 1883 se desconoce) de los CANTARES GALLEGOS, de Rosalía de CASTRO, y a lo largo de este medio siglo se han ido sucediendo cada uno de los autores importantes que desde 1963, han sido homenajeados cada 17 de Mayo.
En 1963 Rosalía de CASTRO, en 1964 Alfonso Daniel RODRÍGUEZ CASTELAO, en 1965 Eduardo PONDAL, en 1966 Francisco AÑÓN, en 1967 Manuel CURROS ENRÍQUEZ, en 1968 Florentino LÓPEZ ALONSO-CUEVILLAS, en 1969 Antonio NORIEGA VARELA, en 1970 Marcial VALLADARES NÚÑEZ, en 1971 Gonzalo LÓPEZ ABENTE, en 1972 Valentín LAMAS CARVAJAL, 1973, Manuel LAGO GONZÁLEZ, en 1974 Xoán VICENTE VIQUEIRA, en 1975 Xoán Manuel PINTOS VILLAR, en 1976 Ramón CABANILLAS, en 1977 Antón VILLAR PONTE, en 1978 Antonio LÓPEZ FERREIRO, en 1979 Manuel ANTONIO, en 1980 Alfonso X o SABIO, en 1981 Vicente RISCO, en 1982 Luís AMADO CARBALLO, en 1983 Manuel LEIRAS PULPEIRO, en 1984 Armando COTARELO VALLEDOR, en 1985 Antón LOSADA DIÉGUEZ, en 1986 Aquilino IGLESIA ALVARIÑO, en 1987 Francisca HERRERA GARRIDO, en 1988 Ramón OTERO PEDRAYO, en 1989 Celso Emilio FERREIRO, en 1990 Luís PIMENTEL, en 1991 Álvaro CUNQUEIRO, en 1992 Fermín BOUZA BREY, en 1993 Eduardo BLANCO AMOR, en 1994 Luís SEOANE, en 1995 Rafael DIESTE, en 1996 Xesús FERRO COUSELO, en 1997 Ánxel FOLE, en 1998 martín CODAX, en 1999 Roberto BLANCO TORRES, en 2000 Manuel MURGUÍA, en 2001 Eladio RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, en 2002 Frei Martín SARMIENTO, en 2003 Xosé Antón AVILÉS VINAGRE, en 2004 Xaquín LORENZO FERNÁNDEZ, en 2005 Manuel LORENZO VARELA, en 2006 Manuel LUGRÍS FREIRE, en 2007 María MARIÑO, en 2008 Xosé María ÁLVAREZ BLÁZQUEZ, en 2009 Ramón PIÑEIRO, en 2010 Uxío NOVONEYRA, en 2011 Lois PEREIRO y finalmente en el 2012, Valentin PAZ ANDRADE. 

De estos autores la VOZ de GALICIA en su suplemento CULTURAS, publicó una serie de firmas de muchos de los galardonados, en ese día y que aquí recogemos. 

Las firmas se pueden ampliar clickando sobre la imagen

lunes, 15 de octubre de 2012

La GRAFOTERAPIA y Augusto VELS




La Grafoterapia es la educación o reeducación del gesto gráfico de la escritura personal, bajo el triple punto de vista motor, neurológico y mental.

Esta técnica psicoterapéutica descansa sobre cuatro postulados:

Primero: Cuando un gesto gráfico se repite de una manera metódica y disciplinada y se hace habitual, es como una especie de gimnasia que influye sobre los músculos y sobre el carácter

Segundo: Una disciplina gráficomotora educadora, es capaz de corregir cualidades negativas del carácter y ciertos estados mórbidos.

Tercero: Un texto auto sugestivo adecuado, naturalmente al caso de cada persona, puede repercutir sobre el psiquismo de una manera favorable si evoca las ideas apropiadas para corregir los defectos perturbadores del carácter o determinadas enfermedades psíquicas que se quieran resolver y que puedan serlo con la intervención de éste método

Cuarto: Estos postulados están apoyados por el hecho comprobado científicamente de que existen entre nuestro cerebro y nuestro sistema muscular, relaciones funcionales tanto centrífugas como centrípetas. Los movimientos que ejecutamos escribiendo o realizando cualquier tarea habitual, repercuten sobre nuestros centros nerviosos modificando el curso de nuestros sentimientos y pensamientos. Por lo tanto una disciplina psicomotora bien orientada, puede suprimir nuestros actos automáticos perjudiciales o modificarlos suavizándolos.

Ahora bien, para que esta técnica tenga efectos positivos se requieren dos cosas esenciales:

Primero: Que la persona que pretenda cambiar algo de sí misma, tenga plena fe en el método y también en el reeducador que le va a dirigir.

Segundo: Que la autoimagen o imagen que el sujeto se forma de sí mismo no sea negativa, es decir, no sea una imagen de fracaso.

En cuanto el primer punto, confianza en el método y en la persona y eficacia en el reeducador, hay que tener en cuenta que toda relación terapéutica en principio y ante todo constituye una relación humana profunda entre reeducador y cliente.
El primero ha de poner en juego, no solo su saber, sino también todas sus cualidades humanas para motivar y estimular a la persona que quiere eliminar los defectos que perturban su carácter. Tiene, por tanto, que despertar en él, no solo su confianza sino también sus cualidades receptivas, para que asimile perfectamente el método.
Esta es una condición previa para que el cliente se deje conducir y naturalmente para que ejecute con fe los ejercicios a realizar confiando en alcanzar el resultado propuesto. Esta fe es tanto más importante cuando los resultados no son nunca inmediatos, sino que comienzan a perfilarse después del primer mes.


[Texto procedente de la conferencia “LA GRAFOTERAPÍA” publicada en el Seminario sobre TERAPÍAS 1984 (SOESPGRAF) dictada durante el curso 1982-1983].